Yo
Miro
Yo
miro tu pelo
aclare, movido por el viento;
Yo siento, como un tormento,
tus labios cercanos.
Tu voz está perdida
en la voz del mar:
Yo no puedo escucharte,
el que tu dices que yo no sé.
Yo siento el sol abajo el que va
en la piel de fuego,
la ola, como por juego,
sube el piedra-precipicio, y va.
Hay dentro de mi algo
lo que quema más del sol;
ahora mis palabras
ellos son conchas vacías.
Ellos son corroen piedras,
rodado por la ola.
Solos, aquí en el banco,
¿a que sirvientas hablar?
También tu has entendido;
tu pareces allí, hacia el mar,
y yo veo brillar
tus ojos para mí.
Pero ahora mis labios
ellos son anteriormente tuyas;
ahora para nosotros dos
todos se detienen, y guarda callado.